A simple vista es un adolescente de 15 años, pero Manuel Sebastián López Burgos tiene el mérito de haber colocado al país en el primer lugar del concurso Microsoft Office Specialist, realizado en Dallas, Texas, en el programa Word 2010.

Su humildad salió a relucir incluso el día que resultó ganador por encima de los representantes de Estados Unidos y Sudáfrica, que ocuparon segundo y tercer lugar.
Su madre, Yronelis Burgos Aquino, recuerda emocionada que cuando salieron en la gran pantalla los nombres y apellidos de Manuel, al anunciarse los primeros tres lugares, él -absorto- atinó a decir: “¡No relaje!”.

El estudiante de segundo de media, en el Colegio Don Bosco, asegura que nunca estuvo nervioso porque había estudiado bastante para ganar el concurso.

Sin embargo, al preguntarle si no se sintió intimidado con tantos asiáticos, considerados superdotados, como sus rivales, contestó: “el anterior padre del colegio (José Alberto Cuello), me había dicho que los chinos no tienen dos cerebros, que tienen la misma capacidad de nosotros, lo que pasa es que ellos tienen más disciplina y en eso traté de igualarlos”.

¿Qué hizo? López Burgos indica que en el concurso debió redactar un documento de Word lo más parecido al original, en el menor tiempo posible. “Yo lo hice en 49 minutos”, dice con un tono normal y sencillo.

“Ellos te pasan un documento. Era un texto informativo que había que digitarlo con el formato que ellos decían. Anexado dan las instrucciones que ayudan a imitarlo. En una parte del escrito uno debía de suponer, por así decirlo, cómo dar el formato”, precisa.

El adolescente indica que el jurado evalúa el parecido que tiene su trabajo con el documento. Utilizan un programa para puntuarlo y si hay un empate, entonces toman en cuenta el tiempo.

Manuel, quien ahora es un especialista en Word, aprendió con prácticas de 15 minutos diario y lecturas constantes, todo lo concerniente a tablas, cuadros, gráficos, márgenes, es decir, lo que conlleva la configuración de un documento, con las vistas, cómo se puede ver en pantalla e impreso, y los formatos.
“Intentaba memorizar los atajos, las fichas y las herramientas”, puntualiza.

¿Cómo llegó? Manuel llegó al concurso luego de que el Colegio Don Bosco, donde estudia desde que tenía 5 años, formalizara como miembro de la Unión Nacional de Escuelas Católicas un acuerdo con ETC Iberoamérica y Microsoft para desarrollar un proyecto autosostenible en la enseñanza de los programas de ese grande de la informática.

En 2014, ETC Iberoamérica tenía 45 instituciones a nivel nacional en el proyecto. Unos 7,000 estudiantes fueron capacitados en los programas de Word, Excel y Power Point durante el ciclo 2014-2015.

Al término del año escolar los alumnos se examinaron y certificaron. ETC Iberoamérica realizó una eliminatoria nacional en mayo, donde todas las escuelas que participaron en el programa llevaron sus candidatos en las diferentes aplicaciones de Microsoft.

Del total de participantes, 278 estudiantes, fueron elegidos tres por cada uno de los programas. Del colegio Cardenal Sancha fue el concursante para Excel y del Serafín de Asís la que participó en Power Point.

Manuel Sebastián ganó la competición tanto a nivel nacional como internacional, siendo el único latino en ganar un primer lugar en el evento en que participaron representantes de 55 países, con edades entre los 13 y 22 años. Además, es el segundo en toda Latinoamérica en obtener un premio del Microsoft Office Specialist en los ocho años que lleva la competencia.

Su premio consistió en 5,000 dólares, un Xbox y una tableta de Microsoft.
Padres orgullosos. Durante la entrevista, realizada en el Colegio Don Bosco, los padres de Manuel mantuvieron siempre una amplia sonrisa en sus rostros. Y no es para menos. Su hijo ahora forma parte de una data de Microsoft y podría incluso, si mantiene sus altas calificaciones, ser becado por esa empresa para estudiar en Estados Unidos.

Además, el colegio Don Bosco le exoneró el pago del año escolar 2015-2016 y le regaló todos los libros que usará en clases.

El gastroenterólogo Manuel Rosendo López, padre de Manuel Sebastián, recuerda que el juego favorito de su hijo, durante su niñez, era hacer grandes figuras con cajas usadas.

“Me acuerdo que para un cumpleaños le pregunté qué quería de regalo y su respuesta fue: “cajas”. Tuve que irme a una tienda y pedirlas y él pasaba largas horas diseñando sus muñecos enormes.

Yronelis Burgos Aquino, la madre, egresada suma cum laude de ingeniería en Informática, destaca que nunca han tenido que obligar a Manuel a estudiar. “Él siempre exonera los exámenes porque estudia con constancia y presta mucha atención en clases”.

El proyecto de ETC. Sobre el proyecto que le permitió a Manuel representar dignamente al país, habla Alex Charles, representante de la empresa ETC Iberoamérica República Dominicana.

“ETC hizo un sondeo en el 2013, escuela por escuela, y evaluó las universidades para ver cuál era la condición de los docentes de tecnología en el país, cómo se estaba manejando la currícula. Nos dimos cuenta de que en el país se maneja de manera muy informal”. Entonces en conjunto con Microsoft, ETC Iberoamérica diseñó ese programa que tiene un subsidio para las instituciones, porque las que acogen no tienen que pagar un solo centavo para obtener la certificación de Microsoft”.