El Instituto de Innovación en Biotecnología e Industria (IIBI) inauguró ayer  en Pantoja, Los Alcarrizos, un laboratorio  de Detección de Organismos Genéticamente Modificados, con la finalidad de promover el uso seguro de la biotecnología para optimizar la producción agrícola, mejorar la seguridad alimentaria y conservar la biodiversidad.

Los beneficiarios del laboratorio serán los productores agropecuarios, las agroindustrias y los directivos del sector productivo, entre otros.

“Esto se hizo con el propósito de apoyar la agricultura, un sector tan sensible y estratégico en la sociedad dominicana”, dijo la directora del IIBI, Bernarda Castillo.

La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) aportó US$110,000 para el laboratorio y el IIBI RD$3.5 millones.

Además del IIBI participaron en el proyecto el Ministerio de Medio Ambiente y  Recursos Naturales y el Centro para el Desarrollo  Agropecuario y Forestal (Cedaf).

El representante de la FAO en el país, John Deep Ford, dijo que el laboratorio es el primero de su naturaleza no solo en el país, sino en el Caribe.

Ya el laboratorio ha detectado transgénicos en algunas pruebas. Sus técnicos se formaron en Colombia y México.

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Transgénicos

1.  Los alimentos transgénicos se desarrollan y comercializan porque  se percibe cierta ventaja tanto para los productores como para los consumidores, dice el IIBI.

2.  Uno de los objetivos del laboratorio es  evaluar la carga genética en los transgénicos. Es dirigido por Julio Mejía. El transgénico tiene mejor precio y mayores beneficios, según el IIBI.