El Instituto de Innovación en Biotecnología e Industria (IBBI) tiene a disposición de la industria minera 16 especies de plantas que permiten evitar daños ecológicos en terrenos donde se ha producido explotaciones mineras. Estas plantas atrapan los metales del subsuelo para evitar su propagación y a la vez se les puede obtener provecho económico.
Así lo reveló la directora ejecutiva de IIBI, Agripina Ramírez, al explicar que estas plantas son nacionales, entre ellas comestibles y ornamentales, los frutos de algunas pueden comerse pero los de otras no.
Citó como ejemplos los crisantemos, una planta que tiene esta propiedad de absorber metales y sus flores se pueden vender, a la vez que limpia el ambiente.
Ramírez llamó a las empresas mineras a acercarse a la institución para conocer estas plantas y dónde se pueden plantar.
Expuso que para conocer sobre estas plantas se realizó un estudio que se inició en 2010 y concluyó en el 2017, además que fue su tesis de doctorado. En la investigación, República Dominicana trabaja junto a la Universidad de Murcia y es financiado por el Fondo Nacional de Innovación y Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondocyt).
Indicó que el IBBI es pionero en América Latina en utilizar esta técnica, pues utiliza plantas tropicales, aunque sí es muy utilizado en Europa.
La directora del IIBI ofreció estas informaciones al participar en el Encuentro Económico de HOY, junto a los funcionarios de la entidad Julio Mejía, Elizabeth Cornielle, Alejandro Tabar, Diana Rodríguez y Atharva Rosa de Vidal.
Ramírez expuso que las 16 especies de plantas son potenciales fitorremediadores, es decir éstas tienen la capacidad de llevar los metales desde la raíz hasta la parte aérea, llamada esta técnica fitoextracción. Explicó que con estas plantas aunque sean removidas el suelo se queda limpio.
Otra técnica se llama fitoestabilización donde las plantas se quedan solo con el metal en la parte de las raíces y no permiten que estas se movilicen a otros espacios. Dijo que esta última técnica es la que se busca utilizar en el país.
Expreso que este proyecto ha concluido en su primera fase, donde ya se conoce cuáles son las especies que tienen la capacidad de ser fitorremediadores o fitoestabilizadores, pues no todas las plantas resisten ambientes contaminados.
Ramírez expuso que el metal pleno causa mucho daño a las personas y afecta todos los órganos blandos y además pueden ser cancerígenos.