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MADRID (AFP).- Miles de inmigrantes clandestinos buscarán normalizar su situación con el proceso extraordinario de regularización que se abre el lunes para todos aquellos que tengan un contrato de trabajo y hayan entrado en España antes de agosto de 2004.
Tras una revisión a la baja, se calcula que alrededor de medio millón de inmigrantes irregulares podrán normalizar su situación con este nuevo proceso, cifra que en un principio rondaba los 800.000.
Para poder obtener su permiso de residencia y trabajo en el marco de este proceso que estará abierto del 7 de febrero al 7 de mayo, los interesados deberán presentar un certificado de empadronamiento en un ayuntamiento español con fecha previa al 8 de agosto de 2004, un certificado de antecedentes penales de su país de origen y un contrato de trabajo de al menos seis meses.
Las solicitudes sólo podrán ser presentadas por los empleadores en 160 oficinas de la Seguridad Social y posteriormente serán enviadas a 52 oficinas de extranjería, que se encargarán de su tramitación, para lo cual sus plantillas han sido reforzada en un 130% con la contratación de 1.639 personas.
Al mismo tiempo, sindicatos, organizaciones colombianas, peruanas, marroquíes o dominicanas de inmigrantes y no gubernamentales como la Cruz Roja, Cáritas, o la Comisión Española de Ayuda a los Refugiados (CEAR), atenderán 742 puntos de información distribuidos en todo el país.
El objetivo esencial es «acabar con el empleo ilegal, hacer emerger la economía sumergida y acabar con los gastos sociales que genera el trabajo irregular», había concluido Consuelo Rumí, secretaria de Estado de Inmigración, al presentar el proceso el pasado 27 de enero.
«En el caso de que, por ejemplo, se consiga normalizar a 100.000 personas, para el Gobierno sería una buena noticia, porque se habrán creado 100.000 empleos procedentes de la economía sumergida, 100.000 nuevos cotizantes de la Seguridad Social y 100.000 personas que van a ser perceptores de derechos y obligaciones. Sea cual sea el número, va a ser positivo porque es empleo ilegal que sale a flote», dijo Rumí en una entrevista con la agencia Europa Press.
