Las organizaciones y personas que han logrado desarrollar un pensamiento largoplacista, saben dónde quieren llegar, hacia dónde no dirigirse, en qué quieren convertirse, qué quieren ser, cuáles son sus aspiraciones, cómo quieren ser recordadas por sus audiencias y cuál es la  imagen futura que quieren proyectar. La imagen futura es una visión de largo plazo, que se construye día a día manteniendo coherencia y consistencia entre el pensamiento, el discurso y la práctica.

La imagen futura, al igual que la del presente, puede ser positiva o negativa, todo dependerá de la cantidad y calidad de estrategias que se diseñen e implementen para concretizar la visión que se ha definido y asumido. Las organizaciones y personas que entienden el valor de la imagen futura, nunca ponen en juego su reputación, su credibilidad y buena fama por oportunidades coyunturales, que solo sirven para fabricar imagen pública mediática. En pocas palabras, construir una imagensólida de futuro, implica transitar siempre por buenos caminos, sin importar las circunstancias y coyunturas favorables que se presenten.

Las organizaciones y personas con pensamiento y visión cortoplacistas, no entienden el valor estratégico de la imagen futura o histórica. Los que piensan y viven en función del presente inmediato, difícilmente logren entender lo positivo de vivir y actuar apegado a la justicia, a la honestidad, a la ética, a la solidaridad y a la responsabilidad. Crear y mantener una imagenfutura sostenible, es una meta que no está al alcance de los que aspiran  obtener logros en el presente, como si el mañana no existiese.

La coherencia y consistencia entre lo que se piensa, se dice y se hace, son condiciones básicas para crear, mantener y proyectar la imagen futura de las empresas, instituciones y personas. Cuando los desaciertos superan los aciertos y las sombras cubren las luces,  es imposible construir desde el presente la imagen futura. En definitiva, la imagen futura, ésa que suele permanecer más allá de la muerte y ser heredada como activo intangible, por varias generaciones.

Si la fama, la reputación, la credibilidad y las buenas prácticas que acompañan a las organizaciones y personas son sostenibles y coherentes, es muy probable que la imagen futura sirva de sustento al posicionamiento heredado, lo cual puede favorecer los emprendimientos que desarrollen las generaciones posteriores. Por ejemplo, a la segunda, tercera y futuras generaciones se les hará más fácil alcanzar el éxito si la imagen pública de sus antepasados permanece positiva en el tiempo y espacio.

La imagen futura hay que concebirla desde la perspectiva histórica o largoplacista. Recuérdese que la imagen es un activo intangible, que gestionado adecuadamente, puede transcender el presente. La imagen futura solo permanece en el tiempo y elespacio, como intangible con valor, en la medida que cada una de las decisiones y actuaciones son previamente pensadas y analizadas, con el propósito de evitar que generen huellas negativas.

En ocasiones se presentan situaciones y circunstancias que empujan a las organizaciones y personas a tomar decisiones y asumir una determinada posición al respecto. La calidad y pertinencia de dichas decisiones pueden marcar para siempre laimagen pública de quien protagoniza las mismas. Las organizaciones y personas que gestionan su imagen pública desde la perspectiva del presente inmediato, obviando  el peso del futuro, logran hacer de su imagen pública un activo intangible, capaz de permanecer más allá de la actualidad. Desde el contexto de la imagen futura, se entiende que no es lo mismo enarbolar principios que ponerlos en práctica.

La imagen pública futura se construye desde el presente, por eso no es entendible que directivos, ejecutivos, gerentes, miembros de juntas de directores, ministros y directores generales de empresas e instituciones, no usen su permanencia y cuotas de poder para construir la imagen pública que les permitirá ser recordados siempre de manera positiva. Las organizaciones y personas que gestionan su imagen más allá del presente, no deciden ni actúan en función a coyunturas momentáneas.

Las organizaciones y personas que gestionan su imagen más allá del presente, no deciden ni actúan en función a coyunturas momentáneas. La imagen futura sostenible es un intangible que se traspasa de generaciones a generaciones, la cual se construye todos los días, decidiendo y actuando correctamente, así como respetando los derechos, creencias y opiniones de los demás.