Las desgarradoras imágenes de niños migrantes siendo arrancados de los brazos de sus padres en la frontera tendrán repercusiones en las elecciones intermedias de noviembre en Estados Unidos, dando apoyo a los demócratas y causando divisiones entre republicanos.
“Es una política totalmente inmoral, inhumana”, dijo Kim Schrier, candidata demócrata para un escaño en la cámara baja por un distrito cerca de Seattle.
“Se trata de los valores que tenemos como país, no valores demócratas o republicanos, y esto es un tema que hará que muchos se pasen al bando demócrata en estas elecciones”, agregó.
La controversia llegó a tal punto que el líder de las campañas electorales de los republicanos en la cámara baja, el representante de Ohio, Steve Stivers, emitió un comunicado pidiéndole al gobierno de Donald Trump “cesar de separar a niños de sus padres innecesariamente” y dio a entender que si el presidente no revoca su política, se explorarán alternativas a nivel legislativo.
El representante republicano por Denver, Mike Coffman hizo eco de esa postura, afirmando que la política de separación de familias “es la antítesis del país en el que crecí”. Se mostró dispuesto a copatrocinar una versión de una propuesta redactada en el Senado por la senadora demócrata Dianne Feinstein que prohibiría las separaciones familiares, y repitió una frase frecuentemente usada por los demócratas en días recientes: “La historia juzgará severamente a quienes apoyen esta política”.
El demócrata Jason Crow, quien está compitiendo por el escaño de Coffman, afirmó que el congresista no puede huir de su apoyo anterior a la política de “tolerancia cero” contra los inmigrantes: “Así como esa política se ve”, expresó Crow añadiendo que “como estadounidense y como padre” considera “inmoral” la situación en la frontera.
Ahora que el control republicano de la Cámara de Representantes _y quizás el Senado también_ luce vulnerable, las deprimentes imágenes en la frontera podrían incidir decisivamente en la campaña para las elecciones legislativas. Si bien es verdad que toda la presidencia de Trump ha estado sumida en controversias, el oprobio suscitado por la política de separar a padres e hijos ha afectado consciencias en ambos partidos, incluso en distritos que carecen de grandes poblaciones inmigrantes o hispanos.