Impacto ambiental de los parques eólicos

Impacto ambiental de los parques eólicos

Que los parques eólicos sean una alternativa económica se sabe, mas si como toda novedad tecnológica en este país, los inversionistas se benefician durante diez años de la exoneración de gravámenes de importación incluyendo el impuesto a la transferencia de bienes industrializados y servicios (ITBIS). También se benefician de un pago de intereses por financiamiento de un 5%. Ahora que sean una alternativa viable ambientalmente, que protegen el medio ambiente, hay que ver, porque todo depende del lugar donde se dispone la “siembra” del parque eólico.

Condición fundamental que haya un promedio de insolación alto y constante por muchos días del año o que las brisas de mar y de tierra alternándose produzcan vientos permanentemente: por esas condiciones, casi siempre se determinan que las zonas costeras o en alturas son las adecuadas.

Los estudios de impacto ambiental son los que deben determinar, cuáles serán los costos porque la ubicación de los parques eólicos no dejan muchas alternativas de mitigación. Y en esos E.I.A. el análisis del territorio es fundamental, un análisis que tome en cuenta, en nuestro Caribe de factores externos como son los desplazamientos de las aves migratorias. Y precisamente éstas, que llegan del Norte (Canada o EE.UU)  tienen en los manglares del Trópico un medio ideal para su reproducción si se quedan o para descansar  si siguen para el continente suramericano. Un recién estudio publicado en Journal of Applied Ecology demuestra la inutilidad de los E.I.A. ya que las aves aparecen muertas en sitios considerados seguros y a veces no hay mortalidad en algunos de los lugares en teoría más peligrosos.

Y sin embargo, antes de colocar los molinos, los promotores debían estudiar durante un año la población de aves en la zona.  Es bueno que los promotores de esos parques eólicos tomen en cuenta la advertencia que hacemos porque el parque Los Cocos está situado muy cerca del Parque Jaragua, muy cerca de la Laguna de Oviedo y tomando en cuenta, lo que avisamos, sería bueno que los próximos E.I.A. de parques eólicos tomen en cuenta que Montecristi también es un lugar predilecto de las aves migratorias. La ubicación debe ser muy bien evaluada, no tanto por el ruido, no por el impacto al suelo, sino porque hay especies en peligro de extinción protegidas, para no violar los convenios internacionales por transformar esos parques eólicos en mataderos de aves.

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