Impacto de la gran depresión (1929-1932)

Impacto de la gran depresión (1929-1932)

La quiebra y corrida bancaria en los Estados Unidos, seguida de caída en el precio de las materias primas, deprimía la economía dominicana dependiente de unos cuantos productos de exportación, nos lo dice la historia en 1893 y 1907. Pero la mayor reducción del ingreso per cápita lo ocasiona la Gran Depresión de los treinta, consecuencia de la explosión de burbuja bursátil en la bolsa de New York en 1929, quiebra de bancos por errores de política, como el aumento del interés y la reducción del crédito bancario que desplomaron la demanda privada.

Para los dominicanos fue peor la depresión cuando se compara con lo sucedido en los Estados Unidos. A precios de 1970 y en promedio el ingreso per cápita de los dominicanos era RD$282 en 1929 y se reduce a RD$181  en 1933, caída de 36 por ciento que supera el 25 por ciento de los estadounidenses, que pasan de 7,057 a 5,273 dólares. Mientras los últimos tardan 10 años en recuperar el ingreso per cápita que tenían en 1929, lo logran en 1940, los dominicanos necesitan 15 años, en 1944 es cuando igualan el nivel de 1929.

En ambas economías estuvo presente la mala política macroeconómica, en lugar de aumentar se redujo la oferta monetaria, en 25.2% en los Estados Unidos y 30.3% en República Dominicana, pasando el balance de 30.88 a 21.52 millones de dólares de 1929 a 1933. Además del error monetario, los dominicanos tuvieron una depresión más larga porque la economía era poco diversificada y muy simple su estructura productiva, sumándose que el gobierno redujo el gasto por la caída en la producción y en los ingresos tributarios en 25%, en pesos el promedio fue RD$12.8 millones en el periodo 1924-1928 y RD$9.6 millones en 1929-1933. En los cuatro años (1929-1933) los ingresos tributarios totalizaron RD$48 millones y RD$50 millones los egresos, terminando la ejecución del presupuesto público con un déficit de RD$2 millones financiados con deuda interna.

Otra consecuencia de la Gran Depresión fue que contribuyó con la consolidación de Trujillo en el poder, el dictador aprovechó la reducción de los ingresos fiscales para suspender la amortización de la deuda externa del 23 de octubre de 1931 al 31 de diciembre de 1934 y Washington, que no comía cuentos con el cumplimiento de la Convención ratificada en 1924, no lo presiona como hizo con otros gobernantes, le acomodó los pagos años después, liberalizando recursos que Trujillo usó a conveniencia y sin control de nadie. Algo parecido sucedió con Leonel Fernández (2008-2012), aprovechó la nueva depresión mundial para acumular poderes públicos, se endeudó y gastó en exceso apoyado por el FMI porque recibió dispensas en una cantidad que no tiene precedente en la historia dominicana de los Stand By.

No nos engañemos, la acumulación de deuda pública evita la reducción del ingreso per cápita de los dominicanos. Sin embargo, como la crisis mundial es larga, lo que no anticipó el FMI que esperaba una rápida recuperación, con menor crecimiento anual pagaremos el costo, aumentando la relación deuda pública/PIB, si el sector privado no acelera el gasto.

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