Muchas llamadas, e-mails y respuestas directas en HOY fue el resultado de la columna que escribimos ayer sobre el lanzador Pedro Martínez.

Cité algunos casos de estrellas que durante una etapa de sus carreras tuvieron serios problemas y hasta se pensó que estaban acabados.

Hoy me referiré a Roger Clemens.

Clemens podría ser considerado uno de los tres mejores lanzadores de todos los tiempos, pero también tuvo su mal momento.

Nació el 4 de agosto de 1962 y a la edad de 30 años se «tambaleó» hasta el punto de que Boston no lo firmó por pensar que estaba terminado.

Entre las temporadas de 1993 y 1996, Clemens pasó a ser un lanzador del montón, con todo su «cuerpazo» y una recta super rápida.

Sus totales de victorias bajaron a 11, 9 y dos campañas de 10 triunfos. Promedios de efectividad de 4.18 y 4.46, algo muy alarmante.

[b]Clemens se «tambaleó» y luego se levantó[/b]

Fue entonces cuando salió de Boston y vaya que sorpresa al llegar a Toronto. Tomó un «segundo aire» y ganó dos premios Cy Young en años seguidos.

Sus récords fueron de 21-7 y efectividad de 2.05 en 1997 y al año siguiente tuvo registro de 20-6, 2.65 de efectividad y 292 ponches.

En ambas temporadas fue el ganador de la «triple corona» de pitcheo, que es el equivalente a ser el mejor en ganados, ponches y efectividad.

Vuelve y decae en el 2000 con la camiseta de los Yanquis y su récord fue de 13-8 y efectividad de 3.51. Se levanta en el 2001, obtiene 20 triunfos y se lleva el Cy Young.

En el 2002, baja a 13-6 y miren como en el 2004 lleva otra vez un ritmo para ganar 20 partidos y juntarse con otro codiciado premio Cy Young.

Mañana seguiré con las carreras de los estelares Mark McGwire, Randy Johnson, Ken Griffey Jr, Curt Schilling, entre otros.

[b]La diferencia fue el gran dominio[/b]

Pero es bueno apuntar que llegar tan alto, un dominio pocas veces visto, y comparado con Sandy Koufax y otros, le complicó el panorama.

)Qué panorama? Que era difícil, para no decir imposible que se mantuviera tan efectivo en una época en que todo ayuda a los bateadores.

La gente brinca cuando le anotan cinco carreras a Pedro, pero verifiquen a los estelares y verán que casi todos han recibido sus «pelas». (Seguiré con el tema!