Las excusas eran constantes y finalmente llegó el tablazo.

Nelson Cruz no regresará a juego con los Gigantes del Cibao en la presente temporada de béisbol invernal.

 Cruz alega que todavía no está bien de su tobillo.

Se le ha sugerido ir a Texas y tratarse con el médico del club.

En lo inmediato, no se le verá con los Gigantes.

Niegan el permiso a Fernando Rodney

A los fanáticos de los Leones del Escogido que borren de su lista al relevista Fernando Rodney.

Ya llegó el rayazo.

Anaheim, equipo que lo firmó por dos años y 11 millones de dólares, le dijo que mire para otro lado.

Es decir, le negaron el permiso.

Lo mismo ya había hecho con Ervin Santana en el Licey.

Salida de Jason Bay afectará a David

David Ortíz lleva un tiempo pidiéndole a Boston que sume a otros bateadores de importancia.

Pero ellos hacen lo contrario.

Dejaron partir a Manny Ramírez y ahora a Jason Bay.

¿Qué significa eso?.

Que a menos gente de poder, más responsabilidad tendrá David Ortíz.

Asumiendo que Ortíz está en decadencia, esto complicará más su estadía en Boston.

¿Firmará Beltré con Boston?

Ahora con la partida de Jason Bay a los Metros, los Medias Rojas deben buscar más ataque.

Y según reporta ESPN, se mantienen vivas las conversaciones entre Boston y el antesalista dominicano Adrian Beltré.

El agente del Beltré, el señor Scott Boras, está buscando un contrato a largo plazo que promedie 10 millones por año.

Parece que Boston lo adquirirá.

El Licey pasa la aplanadora

 No es común que en pleno Todos contra Todos se boten a tres refuerzos.

Son ellos Erick Byrnes, Jaime Foxx y Amaury cazaña.

Ninguno de los tres estaba bateando y eso cuestiona el trabajo el gerente general del club Fernando Ravelo.

Es decir, los refuerzos que contrató no dieron la talla.

Ravelo debe afinar la puntería porque hay gente que anda detrás de su puesto en el Licey.

Se le atribuye la culpa de que todavía el señor Dave Jauss sea el manager del conjunto.

Jauss podrá ganar el campeonato, pero pocas veces un manager había recibido tantas críticas de los fanáticos.

Como gerente o dueño de equipo, nunca se puede ignorar el clamor de su fanáticada. Ojo con eso.