Manny Ramírez falló a la política anti-esteroides de las Grandes Ligas y optó por el retiro.

De Manny se pueden decir muchas cosas.

1- Excelente bateador.

2- Hombre de momentos de presión.

3- Valioso en las Series Mundiales de Boston.

4- Un swing demoledor y uno de los mejores remolcadores.

5- En fin, en el terreno fue una fiera.

Pero, de otro lado, tuvo capítulos negros.

1- Nunca fue un líder en sus equipos.

2- No tomaba nada en serio.

3- Fue irrespetuoso frente a la prensa.

4- Sus travesuras fueron aplaudidas mientras bateaba, luego llegaron los días malos. El caso de Ramírez es muy complicado y nadie apuesta a que pueda llegar al Salón de la Fama de Cooperstown.

La industria del béisbol ha sido dura contra los jugadores que le han faltado.

Con la misma fuerza que han medido a los latinos lo han hecho con los “gringos” como Barry Bonds y Roger Clemens.

He pensado que debe producirse en algún momento un perdón para algunos jugadores del pasado.

Ahora bien, si usted conociendo las reglas de hoy, vuelve y falla, entonces no merece una segunda oportunidad.

Lo que sí está claro es que el béisbol camina sobre bases puras.

El que falla, le parten la cabeza, y eso advierte a todo el mundo.