Impacto Deportivo

Impacto Deportivo

POR FRANKLIN MIRABAL
Me preparé para no ver a Pedro en el Clásico
Desde que Pedro Martínez comenzó a poner como excusa su «pie lastimado», me convencí de que no lo vería lanzar en el «Clásico Mundial».

Me di cuenta que a Martínez no le interesaba ver acción en ese evento y representar a la República Dominicana como lo había prometido.

Una nota publicada en El Nacional, da cuenta que Martínez no encuentra la forma de «zafarse» de ese dolor de cabeza que es jugar por su país.

Según ese reporte, gente cercana a Pedro dicen que la lesión no es de tal gravedad como para poner en dudas su participación.

De mi parte, Pedro puede declinar. Y lo digo porque no le vi desde el primer día el entusiasmo sincero de ser parte de ese equipo.

Si cambia de idea y decide ver acción lo aplaudiré, si mantiene su posición, al final será él quien perderá por ignorar su país.

Enrique Rojas: un gran artículo

Probablemente, algunas personas que hicieron «puente» con motivo al día festivo, se perdieron un gran artículo escrito por Enrique Rojas.

Tenía como parte central el problema de «comunicación» que están afrontando nuestros peloteros y la importancia de ser mejor «asesorados».

Actuar «a lo loco» está provocándoles situaciones difíciles, que con sólo tener una persona que los aconseje se evitarían muchos problemas.

Rojas citó los casos de José Lima, Vladimir Guerrero, Miguel Tejada y Manny Ramírez, entre otros. Esos muchachos necesitan «asesores».

Cuanta falta les hace un Domingo Dauhajre (Mano derecha de Sammy Sosa). De seguro que se evitarían muchas «metidas de patas» en Estados Unidos.

Miguel Tejada tomó la mejor decisión

Critiqué la forma de pedir un cambio a Baltimore de Miguel Tejada porque no la entendía y lucía una posición bastante oportunista.

Hoy lo felicito por rectificar y preferir seguir honrando su contrato de US72 millones. Si en dos años más las cosas no cambian, tal y como luego le aconsejó CNN, entonces sí procedería marcharse.

Pero jamás usted puede pedir un cambio radical en dos años. Eso estuvo mal, pero lo más importante es que Tejada ya aclaró su mente.

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