La hipocresía de los Cachorros contra Sammy Sosa

Resalté ayer la instalación en el país de la nueva gran academia de los Cubs de Chicago.

Sin embargo, hay algo de los Cubs que me tiene muy enfadado.

¿A qué me refiero?.

Simple: Han maltratado, con letras grandes, a Sammy Sosa.

Desde su salida de la ciudad, lo han borrado del mapa.

No lo toman en cuenta para nada, ni mucho menos lo invitan a sus actos especiales.

¿Qué tan malo hizo?.

¿Sospechas de que usó esteroides?.

Si es eso, entonces no son tan consecuentes, por ejemplo, como los Cardenales, que nombraron a Mark McGwire como su instructor de bateo.

¿Bate con corcho?.

A cuántos peloteros no se les perdonó hasta el uso de drogas.

Incluso, hay uno de los Cubs, que está en el Salón de la Fama, y que tuvo un lío de drogas.

Aquí lo que se plantea es una desconsideración, una señal de racismo y una pobre valoración de lo que significó Sosa para esa ciudad.

Fue su pelotero más popular, más productivo y siempre se entregó en cuerpo y alma.

¿Merece ese pago?.

Así de injusta es la vida, y de eso, no se escapan los Cubs.

Alguien les deseó, en Impacto Radio, de Zol 106.5 FM, que duren 100 años más sin ganar un campeonato de Grandes Ligas.

No voy tan lejos, pero sí les pido que sean más considerados con un pelotero de la jerarquía y los números de Sosa.

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