La gente conoce el aprecio que siento por Alex Rodríguez. Además de que me considero un amigo suyo, lo califico el mejor pelotero de Grandes Ligas.

Y visto así, debería hoy estar celebrando en grande su llegada a los Yanquis. De hecho, me siento muy feliz porque él logró su deseo.

Un jugador de su nivel no podía seguir perdiéndose en Texas, con poca publicidad y ningún chance de poder ser campeón en Grandes Ligas. ¡Felicito a Alex!

Sin embargo, este negocio hecho por George Steinbrenner es una «bofetada» al béisbol. Con esta firma se acentúa más la desigualdad.

Mientras la mayoría de equipos están en baja económica, los Yanquis se dan el «lujo» de coleccionar estrellas, algunas sin necesitarlas.

En momentos en que hay equipos con nóminas de 25, 30 y 40 millones, la de los Yanquis ya casi arriba a los 200 millones de dólares.

¿Qué pueden pensar ejecutivos de franquicias como Kansas City, Montreal, Tampa y Piratas, entre otros?. No hay forma de

ganar así.

Preocupa que las Grandes Ligas no puedan frenar eso, con lo que permiten que la mayoría de los conjuntos no tengan chance de competir.

En ese aspecto el béisbol pierde. Steinbrenner se «burla» de los demás equipos y con sus acciones contrasta con la realidad del mercado.

El cariño por Alex Rodríguez es tan grande que ahora me verán aplaudiendo a los Yanquis, porque así soy de leal a mis amigos. ¡Qué viva Alex!

[b]¿CÓMO DEBE SENTIRSE ALFONSO SORIANO?[/b]

Esta parte la escribí antes de que se conociera alguna reacción de Alfonso Soriano ante el cambio que lo envió a los Vigilantes de Texas.

Yo creo que Soriano, aunque lo oculte, debe hoy sentirse muy mal. Primero, porque pasa de un equipo de primer lugar a uno sotanero.

Y segundo, porque el dirigente Joe Torre siempre le dijo que no se llevara de rumores, que seguiría en Nueva York. Pero más pudo la palabra del dueño.

Escribí que a Soriano se le pedía demasiado. Muchas veces fue el mejor bateador del club, pero sus errores en la defensa eran magnificados.

Creo que algún familiar debe decir a Soriano que es muy joven y talentoso, y que probablemente lo mejor de su carrera se vea a partir del 2004. ¡Que no se deprima!