[b]Criticar a Pedro: el tema de moda[/b]
Nadie puede ocultar que la recta de Pedro Martínez ha perdido millas y que como él dijo, también está teniendo problemas con otros pitcheos. Visto así, es imposible que pueda lucir como el Pedro que casi superaba a Juan Marichal y que iba directo al Salón de la Fama de Cooperstown.
El hombre está muy mal. Pero no acabado como quieren mostrar los queridos colegas Bienvenido Rojas, Roosevelt Comarazamy y Héctor Cruz.
Ellos se han amparado en números y en los resultados de los últimos dos años para probar que Pedro no es el mismo de antes.
Bienvo, Cruz y Comarazamy, vistos por algunas personas como los tres que «quieren tirar a Pedro en el pozo», están equivocados en algo.
Al sustentar su tesis con los números solamente, pasan inadvertido elementos muy importantes a la hora de querer enterrarlo.
[b]Pedro no tiene edad para estar acabado[/b]
Primero, Martínez no tiene edad para estar acabado. Segundo, en sus salidas ha mostrado falta de comando de sus lanzamientos, pero no se nota una decadencia total en todo su repertorio.
Noten que aunque perdió millas en su recta está líder en ponches. Sin embargo, el punto más relevante que quiero tocar es el siguiente.
La mayoría de las estrellas de Grandes Ligas han tenido un «bache» a mitad de sus carreras o cuando pasan de 10 años, pero luego se reponen.
Eso le pasó a Roger Clemens, Mark McGwire, Curt Schilling, Randy Johnson, Ken Griffey Jr y ahora le está pasando a Pedro Martínez.
[b]Marichal da a Pedro un excelente consejo[/b]
Yo sí pienso que probablemente Pedro tenga alguna molestia física y que por su orgullo y deseo de seguir lanzando no lo quiere aceptar.
Marichal acaba de sugerirle que se chequee, porque si oculta alguna lesión, entonces sí podría meterse en problemas en un futuro cercano.
Ahora bien, )podemos olvidar los dominicanos los momentos alegres que Pedro nos ha brindado?.
Tres premios Cy Young, triple corona de pitcheo, campañas de 300 ponches, promedios de efectividad por debajo de 2.00 y su increíble porcentaje de ganados y perdidos.
Cuando se lució en Fenway Park ponchando a Sammy Sosa, Mark McGwire y Barry Bonds y terminó como el Más Valioso del Juego de Estrellas.
Debemos olvidar el relevo espectacular de seis entradas para eliminar a Cleveland en unos playoffs y sus juegazos en el «Yankee Stadium».
Después de uno gozar tanto, en lugar de celebrar su desgracia, lo razonable sería ser paciente y esperar que supere este mal momento. )Estoy equivocado?