Quiero decir dos cosas sobre Manny Acta.
La primera: Es alguien de grandes méritos.
Llegar a ser dos veces manager de Grandes Ligas es algo grandioso.
Dirigió en el Clásico Mundial y aunque no ganó lo hizo con altura.
Ganó campeonatos con el Licey y las Aguilas.
¡Ahí le di sus méritos!.
Ahora bien, ¿dónde ha fallado?.
Que una cosa es Grandes Ligas y otra es Pelota Invernal.
Por más que la gente quiera, nunca los dos eventos serán iguales.
Aquí hay “Mucho fanatismo”, que incluye que hasta a los periodistas se les critica cuando asumen alguna postura.
Los pueblos juegan con “sentimientos” y no quieren que un jugador de las Aguilas juegue con el Licey, y viceversa.
Aquí se evitó que Tony Peña dirigiera al Escogido bajo amenazas de los fanáticos de las Aguilas.
¡Y muchas cosas más!.
Visto así, Manny Acta debió entender lo que Fernando Tatis representaba para un pueblo que duró 51 años sin ganar una corona.
Ayer dijeron que había renunciado al puesto de gerente general, luego publicaron que era falso, pero la realidad es que ya no lo quieren en San Pedro de Macorís.