POR FRANKLIN MIRABAL
La pregunta anda de “boca en boca”: ¿Dónde está el dominicano Sammy Sosa. Finalmente, regresará al béisbol de las Grandes Ligas?. No es una interrogante exclusiva de fanáticos y periodistas, sino que algunos gerentes generales están indagando sobre el paradero de Sosa.

Les contaré algunas cosas, todas basadas en datos de buenas manos, aferradas 100% a la verdad y sin ánimo de crear expectativas.

Sosa mantiene su cuerpo en forma en su gimnasio de Miami y una vez a la semana ha estado tomando prácticas de bateo en Estados Unidos. Hasta hace unas semanas, Sosa se mantenía “bloqueado” mentalmente, principalmente por un desprecio que no esperaba ni merecía.

Sin embargo, ha entendido que eso es parte del béisbol, de la vida, y que lo mejor es recordar y disfrutar los grandes momentos.

Una vez “aterrice” en la realidad, que se exhiba, muestre que está en forma, entonces, si podrá concretizarse su regreso a Grandes Ligas.

Hay “enemigos” de Sosa que han comentado, que al igual y se especuló con Barry Bonds el año pasado, él se encuentra “limpiándose”.

¡Eso es falso!.

Les voy a dar un dato inédito, que la gente tal vez se lo imagina, pero que quizás no ha tenido la seguridad al respecto.

En sus últimos meses como jugador, Sosa fue sometido a siete pruebas de esteroides. Te lo repito: A siete pruebas de los esteroides.

¡Y en todas dio negativo!.

Me enteré de algo que tiene mucho sentido. Hay mucha presión debido a la marcha de Barry Bonds hacia romper el récord de Babe Ruth. Eso indica que esa tensión se extendería a todos aquellos “sluggers” que por algún motivo pudieran ser asociados a los esteroides.

Visto así, Sosa quizás no quisiera exponerse a esa cacería, aun cuando los hechos, (las pruebas) no lo pueden culpar de nada.

Es muy probable que luego de pasar a Babe Ruth, entonces baje un poco la presión sobre Bonds y los esteroides, y eso suavice el escenario. Otro asunto, hasta el viernes, 19 de mayo, Sosa no había tomado una decisión sobre si vale la pena volver, o si opta por el retiro.

Es muy probable que un amigo “pesado” del béisbol lo motive en breve para que se exhiba entrenando y luego puede venir una buena oferta.

¡Sigan ese caso!.