No me sorprendió el cambio de Carlos Gómez al equipo de Milwaukee.
¿Por qué?.
Sencillo: Ese muchacho era visto como una «joya» en los Metros de Nueva York. Entonces, en el cambio de Johan Santana a los Mets, los Mellizos pensaron que habían dado el «palo del año» al adquirir a Gómez.
¿Cuáles fueron los resultados?.
Un pelotero que lo podía hacer todo, pero que no hizo nada.
En el 2009, apenas bateó .229. Un día hacía una gran jugada, al otro dia, una jugador aparatosa.
Un día se robaba una base, el otro día, pueseo out en una jugada infantil.
Su exceso de agresividad provocó que se le pasará a los batazos.
Su compañero Orlando Cabrera le dio un «noche» público, y le recomendó madurar, algo que no se ve que pase muy fácil.
Dicen que Gómez es arrogante, que se cree una estrella, lee los periódicos y se enfada con lo que dicen los periodistas, y eso es fatal. Aunque no llenó las expectativas en Minnesota, Gómez todavía está a tiempo de dar un giro a su carrera.