El nuevo comisionado de Grandes Ligas, Rob Manfred está empeñado en cambiar algunas cosas en el béisbol.

Su primera iniciativa es agilizar los juegos, y creo que lo va logrando en poco tiempo.

Lo segundo que se debate es la regla del bateador designado.

Hay tres tesis:

1- Eliminar el bateador designado

2- Extenderlo a la Liga Nacional.

3- Dejarlo como está.

La tendencia es que llegue a la Liga Nacional.

¿Por qué?.

El 90% de los lanzadores no dan ni hits, y al contrario, se exponen a las lesiones.

Hoy día se invierte mucho dinero en pitcheo y es doloroso perderlo por un mal corrido o hasta por un bolazo.

De otro lado, quitaría problemas a los dirigentes de la Liga Americana cuando juegan en la Nacional y no pueden usar a su designado.

Creo que eso también da apertura a un nuevo empleo en la Nacional.

Desde que usted es joven se preocupa por batear, y en Grandes Ligas, lo principal es batear.

En tal sentido, cada vez que aparezca un jugador que puede batear, pero tiene mala defensa, cae como anillo al dedo como designado.

Miren este simple ejemplo:

Wilin Rosario puede batear, pero es un peligro a la defensa.

Fue enviado a las menores, pero con esta regla pudiera tener más espacio de juego arriba.

¡Yo lo apoyo eso!.

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