Hoy 
POR FRANKLIN MIRABAL
El calor de fanatismo a veces no permite ver y ponderar los aportes de algunos jugadores, sin importar el equipo para el que juega.
Hoy me refiero a Rafael Furcal. Ese muchacho está haciendo algo que hace recordar el amor por el juego de estrellas del pasado.
Tomen nota: Llegó desde Estados Unidos y siguió directo para el play para debutar la semana pasada con el equipo de los Leones del Escogido.
Ahora volvió a viajar Atlanta, y llega hoy para reintegrarse al Escogido. El doctor Julio Hazim gestionó un vuelo privado para que regrese a tiempo.
Cualquier jugador, con el nivel de Furcal en Atlanta, ni mira hacia al play, ni que le prometan traerlo y llevarlo en avión a Loma de Cabrera.
Furcal está jugando por amor a su equipo, a la pelota de RD y porque realmente es un apasionado del juego. Ha dejado sus problemas atrás.
¿No merece eso un aplauso?.
EL PRESTIGIO DEL PELOTERO ESTRELLA
Aprovecho para felicitar a Andrés Vanderhorst por la duración y la consistencia en la realización de la premiación el «Pelotero Estrella».
Durante varias décadas esa premiación ha elegido y premiado a los jugadores más destacados y cuenta con el apoyo de la crónica deportiva.
De vez en cuando surgen críticas, pero ninguna de ellas han estado por encima del valor del acto. Todos los periodistas hemos participado.
Vanderhorst ha sido un gran deportista, en todos los campos, y que mantenga por tanto tiempo esa premiación es motivo de mucho júbilo. ¡Yo lo felicito!
LATAS HISTÓRICAS: OTRO PALO DE LA CERVECERÍA
Ha sido un tremendo «palo» la promoción de la Cervecería Nacional con las latas de las Cervezas que promueven la pelota dominicana.
Se pueden conocer los grandes momentos del béisbol por décadas y los aficionados se han entusiasmado mucho, principalmente los jóvenes.
Felicitamos a la gente de mercadeo y promoción de la Cervecería, encabezados por Angelita Elmúdesi, principal enlace de la empresa con el deporte nacional.
JUEGO DE ESTRELLAS PARA RECORDAR
Lo que comenzó como un simple «slogan» de la venganza motivó a mucha gente en el pasado Juego de Estrellas celebrado en el estadio Quisqueya.
Cuando RD ganó parecía una celebración en una Serie del Caribe y más de 10 mil fanáticos salieron muy contentos y ni hablar de la gente en sus casas.
Mario Soto dio un «tablazo». Montó un juego que generó interés y a partir de ahora, las ediciones deberán ser más emocionantes.
¡Cuántas banderas de RD!.
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