Hoy 
POR FRANKLIN MIRABAL
En el primer Gobierno del presidente Leonel Fernández fui testigo del gran orgullo que él sintió por la calidad de nuestros peloteros. Coincidí con el Presidente Fernández en San Luis, cuando Sammy Sosa y Mark McGwire batallaban. Le vi sonreír y hablar maravillas.
El Presidente Hipólito Mejía también fue un gran amante de nuestros peloteros. Compartimos con él en Kansas City y el hombre estuvo muy feliz.
Es más, dijo que en Japón por quien primero le preguntaban era por Sammy Sosa. Es decir, nuestros peloteros son un orgullo del país.
Pero cuando nos referimos a nuestra selección nacional de béisbol, todos nos ponemos las manos en la cabeza y nos sentimos avergonzados.
Como dijo Alvaro Arvelo hijo, en su brillante columna Cápsulas del viernes, en El Nacional, eso es un absurdo, algo ridículo e inexplicable.
En Centroamericanos y Panamericanos nos «dan pelas» y ni hablemos de Juegos Olímpicos, porque ni siquiera podemos clasificar.
Mucha gente en el extranjero se pregunta: ¿Y cuál es el problema?.
Sencillo, todo el mundo pone su mira en las Grandes Ligas y nada más.
PROPUESTA A LEONEL PARA SALVAR EL BÉISBOL
Propongo designar a Juan Marichal, principal «asesor» y con labor única de crear las bases para que el país también sea una potencial en aficionado.
Marichal deberá recibir apoyo de Junior Noboa, Ramón Peña, Winston Llenas, Pablo Peguero, Rafael Avila, Epifanio Guerrero, entre otros.
Tomen este ejemplo: De cada 100 peloteros que se firman para las Grandes Ligas, menos del 5% logra llegar a ser estelar en Estados Unidos.
Los demás jugadores con talento, pero que no tuvieron suerte en Estados Unidos pueden ser reclutados para que jueguen por su país.
Naturalmente, dándole todas las facilidades, no a pasar trabajo porque así nadie se integrará. De todos esos peloteros saldría un buen grupo.
LO QUE SE DICE SOBRE LOS PELOTEROS
Hay gente que dice que los Gobiernos celebran mucho las hazañas de los jugadores de Grandes Ligas, sin invertir prácticamente nada.
Es decir, un jugador lo firman y son las academias las que se encargan de prepararlos y luego enviarlos a los Estados Unidos.
Visto así, el apoyo del Gobierno a la selección nacional, sí compensaría los beneficios que se reciben por la promoción de los peloteros. Doctor Fernández, dé ese palo.
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