Salió publicado que las Grandes Ligas vuelven a Puerto Rico.
Que en el 2016 jugarán en la “Isla del Encanto” los Piratas y los Marlins.
Ese es el premio a un país que lleva años que no da un “Pelotero de verdad”, que su béisbol invernal está en el suelo, y que la pelota dejó de ser el principal deporte del país.
Sin embargo, a nosotros que producimos los mejores peloteros, que albergamos las 30 academias de Grandes Ligas, con grandes facilidades, nos tratan “a patadas”.
Desde hace un tiempo nuestro país ha sido marginado y humillado por la gente de las Grandes Ligas.
Y da pena que teniendo nosotros figuras del nivel de Juan Marichal, Pedro Martínez, Sammy Sosa y Felipe Alou, entre otros, no tengamos el valor de exigir respecto.
El presidente de la Liga, Leonardo Matos Berrido debe encabezar un gran movimiento para que las Grandes Ligas vengan al país.
Si hay que hablar con el Presidente, con los empresarios, con quien sea, lo debemos hacer.
Este país merece ser premiado con juegos de Grandes Ligas y del Clásico Mundial, como agradecimiento a lo que significamos para el béisbol de los Estados Unidos.
Yo me siento “pateado” cuando veo que las Grandes Ligas van a Venezuela, Puerto Rico, México y Japón, y ni miran para acá.
Eso es una “vagabundería”, y gran culpa la tienen los que no hacen nada para darnos a respetar.
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