Nadie duda que Hanley Ramírez es un gran atleta, y que eso lo ayudará a convertirse en un buen tercera base en el futuro.

Sin embargo, Hanley cometió un grave error cuando se adelantó a decir que sería algo fácil.

En su primer fin de semana, provocó dolores de cabeza a su dirigente Ozzie Guillén, y él mismo se vio mal.

¿Cómo le fue?.

En el primer partido, no le marchó con la agresividad necesaria a un batazo por sus predios.

Prefirió dejarla a José Reyes, y simplemente la bola siguió de hit.

Enfocaron a Guillén y hasta bajó la cabeza en señal de frustración.

Pero eso no fue nada en comparación con lo que pasó el domingo.

En 2 entradas, cometió 3 errores, incluyo ahí los mentales.

Batazo por tercera en el que no saltó a tiempo y le pasó por encima.

Tiro de relevo a tercera y no lo paró a tiempo.

Y lo peor:

En el noveno, con el juego empate, Scott Rollen dio batazo por tercera que no pudo manejar, y anotó la carrera de la victoria para Cincinnati.

Es muy probable que Hanley entendió que no es tan fácil el cambio de jugar en tercera.

Sólo le recuerdo que Alex Rodríguez le tomó un año el aprendizaje con los Yanquis.

¡Pero que se faje, que tiene el talento!.

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