La familia deportiva ha sido sorprendida de mala manera con la intención de que no se celebren más los Juegos Nacionales.

Extraña que siendo el ministro de Deportes, Jaime David Fernández Mirabal, un antiguo soporte de ese evento, hoy se ponga del lado del plan de eliminarlo.

El propio Jaime David, fue a los Juegos de Monte Plata a pedir la sede para Salcedo, que finalmente tuvieron que compartir con Santiago.

Es un soberano disparate pretender eliminar ese certamen, sin antes hacer una consulta con la prensa, los federados y los atletas del país.

Hay eventos que son sagrados:

1- Juegos Nacionales.

2- Juegos Centroamericanos y del Caribe.

3- Juegos Panam.

4- Juegos Olímpicos.

Es cierto que se ha incurrido en grandes gastos en los montajes de esos eventos, pero se pueden hacer ajustes.

1- Que se celebren cada 2 años.

2- Que se hagan cada 4 años.

3- O que se hagan por un tiempo en la sede donde se han montado para aprovechar las instalaciones que tienen.

En fin, se pueden discutir diversos escenarios.

Pero es increíble que de la noche a la mañana, se quiera sepultar una actividad que forma parte de la tradición deportiva de este país.

¡Quién diáblos es que está asesorando a Jaime David Fernández Mirabal!.

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