Vía Leo Corporán llevo mucho tiempo escuchando hablar del deterioro del complejo deportivo La Barranquita de Santiago y no entiendo por qué no se soluciona eso.
En días pasados, el actual ministro de Deportes, Francisco Camacho, acudió al lugar y salió decepcionado, triste y preocupado por lo que vio, y posteriormente habló de posibles opciones para que ese lugar recobre su brillantez.
Leo lleva desde el año 1986 tratando ese caso y ha denunciado los saqueos constantes en las instalaciones deportivas.
Cuando el ministro la visitó la definió como «un cascarón».
Camacho anunció que La Barranquita será convertido en un gran centro de capacitación, con la finalidad de que esta estructura deportiva retome su esplendor y vuelva a ser el referente de las instalaciones de toda la zona del Cibao, para lo cual se requerirá de la construcción de una villa olímpica y un comedor.
Voy a decir algo:
Si Camacho rescata La Barranquita será uno de sus «grandes palos» como ministro de Deportes.
Como el presidente Luis Abinader ha mostrado mucho cariño por el Cibao, es casi seguro que cualquier propuesta de Camacho recibirá su total respaldo.
Algo que quiero recomendar es no comenzar a buscar culpables de los últimos 30 años.
Que se planifique algo efectivo y que se ejecute, y verán que la familia deportiva brincará de alegría.
¡Adelante Camacho!