Estoy entre el grupo de dominicanos que esperábamos que Al Horford jugara con la selección nacional en el Mundial de Baloncesto de China.
Sin embargo hay dos cosas que no se pueden hacer:
1- Obligarlo.
2- Ni rogarle.
Desde hace un mes, yo sabía que Horford no jugaría con RD.
Había hablado con su madre Arelis Reynoso, pero lo hice “Fuera de récord” y por eso no me aventuré a dar “palo noticioso”.
Lo que me reveló en esa conversación me llevó a la conclusión de que no jugaría.
Y al leer su comunicado explicando que declina, lo entiendo y creo en lo que expresa.
Ahora bien, es bueno señalar un par de cosas relevantes.
En el país se le ha dado “mucha tabla” en los últimos dos ó tres años. No se quién ha impulsado esa “campaña”, pero Horford ha estado al tanto de eso, por lo que su estado anímico para jugar por RD no estaba lo suficientemente alto. De otro lado, Horford ya no está al nivel de ser parte de un equipo que todavía a un mes del evento, no se han juntado todos los que van.
Y agrego: Con Horford y sin Horford, no hay expectativas de que el país llegue muy lejos en China.
En conclusión, no lo pongan como “Villano” porque Horford es un atleta muy valioso.
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