El dominicano Luis Severino es un “doble dolor de cabeza” para los Yanquis de Nueva York.
El primero: No poder contar con su principal lanzador.
El segundo: Que no saben cómo usarlo cuando regrese al final de la temporada.
Pedro Martínez recomendó que no lo usen más como abridor este año, porque hacerlo le pondría mucha presión.
Eso lo dijo Pedro en calidad de analista de MLB.com.
Pero si nos vamos al campo de los negocios y de ganar, entonces habría que ponderar otras opciones de emergencia.
Por ejemplo: Los Yanquis no pudieron agregar otro lanzador de calidad en la fecha límite de cambios y su consuelo fue pensar en el regreso de Severino.
Visto así, no tiene sentido confiar en su regreso para luego temer usarlo al final.
Mi tesis es que Severino ha tenido tiempo suficiente para recuperarse y que debe asumir su rol en la postemporada.
Y está claro, que antes, debe recibir el visto bueno final de los médicos y los instructores.
Pero para los Yanquis es duro tener una arma poderosa (Luis Severino) y no poder usarla.
Eso me hace recordar algo que pasó con el propio Pedro en Boston.
Resulta que se promocionó una serie Yanquis vs Boston, Roger Clemens vs Pedro Martínez.
A última hora, Pedro quería declinar esa salida alegando que no se sentía bien.
El equipo le advertió que debía tomar en cuenta la importancia de ese juego y al final tuvo que lanzar.