El pitcheo de la República Dominicana en Grandes Ligas está en crisis.

Lo que está pasando con la mayoría de nuestros lanzadores es alarmante y preocupante.

Pasemos revista: La efectividad de Francisco Liriano se montó en un avión y va por 11.02. Minnesota está a punto de cambiarlo de equipo. Eso de alguna manera podría ser lo mejor, principalmente para Liriano, quien parece que en Minnesota ya cumplió su ciclo.

Sus problemas comenzaron cuando ocultó una lesión, que posteriormente lo llevó al quirófano.

La efectividad de Ervin Santana se montó en el Metro y va por 7.23.

El caso de Santana es digno de un análisis profundo. Le va bien una temporada, y la otra mal.

Ubaldo Jiménez ha sido una decepción para Cleveland, quien lo adquirió pensando haber dado el palo del siglo.

Su efectividad se montó en una guagua y va por 4.50.

Iván Nova, quien íba bien, ya ha visto subir su efectividad a 5.18.

Bartolo Colón marcha decente con 2.62. ¿Entonces, qué queda?.

Simplemente Johnny Cueto, a quien hoy día debe considerarse el mejor lanzador del país.

Al menos, del momento. En la jornada de ayer, Cueto ganó, puso su récord en 3-0 y efectividad de 1.39.

Léelo otra vez: Efectividad de 1.39. La temporada pasada, su efectividad fue de 2.31, lo que indica que lleva un par de contiendas mostrando gran efectividad con Cincinnati.

Sígueme en Twitter: @Elreydelaradio.