Al llegar a la jornada del lunes, el promedio de bateo de Gary Sánchez estaba en .091.
Usted dirá que es temprano, y es verdad, pero el gran dolor de cabeza del catcher dominicano es la defensa.

Hay muchos ojos sobre lo que hace, eso lo pone a dedicarse más a esa parte del juego y descuida su bateo.

Visto así, se plantea la necesidad de que Sánchez comience a ser colocado en otras posiciones.
Diría que algunos partidos en primera base y otros como designado.

Es la única forma de quitarle presión y permitirle que recobre su ritmo ofensivo.
En la receptoría se le nota tenso, preocupado, y aunque a veces luce bien, desde que falla, le recuerdan sus errores.

Sánchez, de 27 años, tenía proyectado un salario de 5 millones de dólares, y desde 2021 entra a árbitraje y la agencia libre.

Sánchez me simpatiza, y pienso que puede convertirse en un gran bateador, pero no como catcher.

Vientos de Lidom
Hablé con el presidente de Lidom, Vitelio Mejía, y me aseguró que las cosas van mejor de lo proyectado.

Sin embargo, hay un punto relevante por resolver y es el referente al posible apoyo del Gobierno.
Lidom espera que el presidente electo Luis Abinader, se siente en Palacio para luego conversar sobre el apoyo prometido.

Hablando con allegados de Abinader, me plantean que no habrá problemas con ese compromiso.
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