Un ligero desprecio hacia los managers y gerentes latinos

La cantidad de jugadores de calidad que aportan a las Grandes Ligas los países extranjeros es cada vez mayor. Sólo observe los premios y el dinero que ganan esos jugadores.

Ese mismo éxito no lo han tenido los managers y los gerentes extranjeros.

Los que han podido escalar a manager y gerente, han estado bajo la lupa permanente y ante cualquier fallo, son desterrados.

Casos:

Felipe Alou: Se pasó toda una vida dirigiendo en las Menores, lo mejor que pudo conseguir fue un equipo sin chances de ganar en Montreal.

Tony Peña: Fue Manager del Año, y porque decidió renunciar a Kansas City, jamás ha sido llamado para el puesto.

Ozzie Guillén: Le dio una Corona Mundial a White Sox, pero lo provocaron hasta hacerlo saltar del puesto.

Manny Acta: Capaz, jóven e inteligente, ciertamente recibió dos chances, pero nunca con un equipo capaz de ganar.

Omar Minaya: Fue GM con los Mets, y con dinero contrató a grandes agentes libres, entre ellos, Pedro Martínez, pero no tuvo fortuna, y ahora está botado por San Diego, en un puesto que no es lo que le corresponde.

La realidad es que los equipos, y las Grandes Ligas, se han visto obligados a ponderar el talento Latino, pero no es su deseo sincero. Al paso de los años, los equipos preferirán a ex peloteros gringos, porque poner un equipo en manos de un manager extranjero es como dejar su casa a un vecino.

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