Entre los tiempos de Juan Marichal y Pedro Martínez siempre contamos con un buen lanzador.
Pero luego de Pedro, la tarea ha sido difícil para algunos.
El primer señalado fue Ubaldo Jiménez, cuando ganó 19 juegos con los Rockies de Colorado.
Pero Ubaldo se desplomó de manera increíble, hasta el punto de que hoy no tiene trabajo.
Luego el candidato fue Johnny Cueto.
Pero Cueto tiene el problema que hoy luce grande y luego “se pierde en el camino”.
Ahora los fanáticos comienzan a ilusionarse con Luis Severino.
El hecho de ser número uno en la rotación de los Yanquis ya le da un sitial especial.
En lo que va de temporada, Severino tiene marca de 3-1 y efectividad de 2.63.
Al observar su carrera, veo cosas muy buenas y otras a corregir.
Me encanta su repertorio, pero no siempre tiene un buen comando de al menos dos de sus pitcheos, siendo la recta poderosa y que casi llega a las 100 millas.
No me gustó cuando en los playoffs pasados perdió un juego clave.
Creo que el primer paso de un nuevo líder es “Resolver” en esos juegos grandes.
La gente alegó que todavía es muy joven (24 años), pero no lo asuma como una excusa.
De todas formas, quitaré ese juego de mi mente, le voy dar un voto de confianza y ojalá sea el nuevo as del pitcheo de RD.
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