Impacto Deportivo
Me tomó un tiempo, pero aprendí la lección

Impacto Deportivo <BR><STRONG>Me tomó un tiempo, pero aprendí la lección</STRONG>

POR FRANKLIN MIRABAL
Mario Alvarez Dugan “Cuchito”, sabe más de pelota que cualquiera de los cronistas deportivos y es una persona a quien le gusta dar “cuerdas”. Esas “cuerdas” se las da a la gente que él aprecia, que por cierto son muchas, tomando en cuenta que es una persona muy amigable.

Un día me preguntó lo siguiente: ¿Franklin, y si Pedro Martínez tira un juego perfecto, a cuántas columnas se publicaría?.

Eso fue a raíz de que cada vez que Martínez lanzaba nos volvíamos “locos” y le dedicábamos cinco columnas y hasta portada.

Yo dejé de hacer eso, pero antes, la mayoría de los periódicos anunciábamos en portada y grande cada una de las salidas de Martínez.

Fue entonces cuando comprendí que era una exageración dar un despliegue de ese nivel a alguien que todavía no había hecho nada ese día.

Es decir, si dedicamos una portada para decir que lanza hoy y tira un no-hitter, entonces necesitaríamos una edición extra para resaltarlo.

Pero mi pasión por Pedro y otros peloteros no me dejaba ver eso claro, y talvez provoqué que se pensara que esa gente me pagaba un sueldo.

Sin embargo, con los casos de Alex Rodríguez y Pedro Martínez, he demostrado que puedo ser excesivamente generoso, pero también crítico.

Tengo mi conciencia tranquila, porque en el caso de Pedro, principalmente, todo lo que hice por él fue a cambio de nada y él lo sabe.

Al entregar tanta pasión a sus carreras, no esperaba nada de ellos, pero ni pensar en un desprecio y desconsideración como ocurre ahora.

Pedro ha llamado a un grupo de periodistas “poco serio” porque lo criticamos por no representar el país en el Clásico Mundial de Béisbol.

En el caso mío, olvidó lo bueno que era con su carrera, olvidó las veces que en público él resaltó mi profesionalidad, entre otras cosas.

Y el asunto está claro. Yo te aprecio mientras tu me resaltes, si me criticas, automáticamente te conviertes en uno de mis enemigos. Eso me lleva tomar la decisión de disolver la relación de amistad con todos los peloteros dominicanos activos de las Grandes Ligas.

A lo que hagan no le quitaré, pero tan poco le pondré nada. Y en esa última parte me refiero a mi afán por dar más “bulla” a sus logros.

El pelotero en su silla y yo en la mía. Y lo hago así, consciente de que aparte de las noticias que dan, de ellos no me interesa nada.

En estos días de cuestionamientos de parte de Pedro hacia mi persona, quiero agradecer el apoyo de verdaderos amigos periodistas.

Principalmente a Alvaro Arvelo hijo, Leo Corporán y Ramón Cuello, entre otros. Creo, sinceramente, que saldré altamente fortalecido.

Se acabó dejar de perseguir el “lado negro” de los peloteros. A partir de ahora recibirán el mismo trato que en los Estados Unidos. ¡Y punto final!.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas