No me gustó el cambio de coaches que anunció el equipo de los Yanquis de Nueva York.

Movieron a Tony Peña de asistente del manager Joe Girardi a coach de primera base.

Algo pasó ahí.

¿Por qué?.

Primero, Peña se había “acomodado” a ese rol y probablemente dejó escapar algunos chances de un mejor trabajo en otro lugar por ser fiel al gerente Brian Cashman.

Peña optó por el puesto dirigente junto a Joe Girardi, y al perder la carrera, Cashman pidió que se quedara en la organización.

Era visto como “el asistente ideal”.

En ocasiones, Girardi parecía llevarse mucho de Peña. Temo que hubo algún chisme.

Después que usted ha sido “Manager del Año”, llevar un tiempo como asistente, no es de buen gusto que lo muevan a coach de primera.

Quizás Peña lo tome con diplomacia, pero cualquier otra gente hace un pique y hasta deja ese trabajo.

Ojalá y luego se den explicaciones más amplias sobre este movimiento de Peña, pero en lo inmediato me declaro en desacuerdo total. Los Yanquis lucen ahora un poco desorientados y hasta tendrán dos coaches de bateo.

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