La firma por 240 millones de dólares de Albert Pujols con Anaheim provocó muchos comentarios.

Muchos positivos, pero algunos negativos.

El primero: Que llegar a la Liga Americana afectaría su imagen.

 No es lo mismo jugar en hora del este (7 y 8 de la noche), que jugar después de las 10.

Segundo: Llegó a una liga repleta de superestrellas, y se anticipaba que su rendimiento debía ser muy poderoso.

¿Qué ha pasado hasta el miércoles 9 de mayo del 2012?

Primero: Un pobre inicio con promedio de bateo de .190, un jonrón y nueve remolcadas.

Segundo: Lo peor de todo es que mucha gente lo ha dejado atrás.

Ejemplos:

Josh Hamilton es el líder en jonrones con 14 y va rumbo a 50.

Derek Jeter de los Yanquis batea .406 y David Ortiz de Boston batea .392.

Curtis Granderson tiene 10 jonrones y Edwin Encarnación tiene 10.

Nick Swisher, de los Yanquis, tiene 24 vueltas remolcadas.

Y seguimos y vamos a encontrar a muchos, pero muchos jugadores que hoy lo superan en rendimiento, lo que lamentablemente golpea sus bonos.

Hay gente que piensa que si la oferta de San Luis estuvo entre 10 o 20 millones menos, Pujols debió quedarse con los Cardenales hasta el final de su carrera.

La diferencia de ese dinero lo pudo compensar por otras vías.

Todas las expectativas que conllevaron a esa firma con Anaheim, hoy no lo deja ser el bateador que todos conocemos.

Confieso que me apena su caso. Sígueme en Twitter: @Elreydelaradio.