Es admirable la campaña que tiene la Cervecería Nacional de reparar 80 estadios en el país.
Y dentro de su campaña publicitaria, se observa a jugadores como Ervin Santana y Carlos Pérez dando las gracias por la importancia de esa iniciativa.
Sobre este proyecto debo decir dos cosas:
Primero: Bien por la Cervecería con pensar en los jóvenes de los pueblos.
Sí, porque es una forma de arreglar un estadio para que la gente esté en pelota y softbol.
En tal sentido, felicito a Franklin León, quien ha estado muy enamorado de ese proyecto.
Segundo: Sin embargo, pienso que los peloteros de Grandes Ligas deben ser más activos.
Un pueblo necesita más de un estadio, y si se calculan los millones de dólares que ganan los peloteros, sería una cifra muy pírrica lo que se necesitaría para expandir esa idea de reparar estadios.
Dicen, y parece que es verdad, que gran parte de los peloteros “Son los más tacaños del mundo”.
Ponen su figura, asisten a eventos, pero “no aportan casi nada”.
Imagíne usted, RD con 700 peloteros que han llegado a las Grandes Ligas, que cada uno aporte el arreglo de un estadio.
Bien que aporten los empresarios, el Gobierno, pero los peloteros deben “decir presente”.
Hay excepciones de peloteros que aportan, pero la lista es “chiquita”.
¡Hagan algo!
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