Hoy 
POR FRANKLIN MIRABAL
Acudí ayer al Ceremonial del Pabellón de la Fama y fue una gran ocasión para juntarme con gran parte de la gente más pura del deporte. Cambié el escenario habitual de personas que son mercaderes del deporte, es decir, negociantes del deporte, para ver a verdaderas deportistas.
Me emocioné al escuchar a Mario Alvarez Soto, Chito Asmar Sánchez, Tomás Troncoso, Diógenes Belliard, Iván Mieses, Nelson Norman y Emilio Vázquez.
Me gustó cuando Mario Alvarez narró lo duro que fue convertirse en uno de los mejores del Tenis de Mesa del continente.
También cuando dijo que probablemente mucha gente decía que era el hijo de Cuchito cuando salía en los periódicos, pero no se decía eso mismo cuando vencía a los mejores de su generación.
Es decir, el hombre tuvo méritos propios y por eso hoy es un inmortal del deporte.
El caso de Chito Asmar, quien siempre ha estado ligado a los mejores intereses del deporte desde hace más de cuatro décadas seguidas.
Agradó la sinceridad de Tomás Troncoso al citar algunas de las personas que le dieron la mano cuando quería ingresar a la crónica deportiva.
Cuando pasaron lista a los inmortales presentes nos dimos cuenta de que hemos tenido a mucha gente de calidad y amor al deporte.
Payano premitió construir Pabellón de la Fama
En virtud de que las personas escogidas para el Pabellón de la Fama han sido personas que han dado lo mejor de su vida a los deportes, me sentí muy identificado con una anunció hecho por Felipe Payano.
Anunció que desde enero se iniciará la construcción del Pabellón de la Fama, lugar se podrá conocer sobre la vida de estos deportistas.
Si Payano cumple, como estoy seguro que ocurrirá, los inmortales estarán muy agradecidos y ni hablar los jóvenes deportistas.
Marcos Díaz: es muy popular
El nadador de aguas abiertas, Marcos Díaz debe sentirse muy orgulloso por el apoyo de todos los sectores de la vida nacional.
Todos esos veteranos que acudieron ayer al Ceremonial se identificaron con la dedicatoria a Díaz y eso habla bastante bien de su calidad.
¡Felicidades!.
