El dominicano Alex Rodríguez acaba de tomar la mejor decisión.

En lugar de esconderse, de mentir y pasar por la suerte de Mark McGwire, Barry Bonds y Roger Clemens, admitió que usó una sustancia prohibida en el 2003.

Alex le pidió perdón a los fanáticos, a sus equipos y las Grandes Ligas.

Antes de analizar su explicación, reitero el pedido a Sports Illustrated para que revele los 103 nombres de los jugadores que dieron positivo.

No es justo que sólo den el nombre de Alex y que su revelación se produjera en este momento.

Ya que cayó un grande, y han caído Clemens, Bonds y McGwire, entonces, que se conozcan todos.

De lo contrario, se seguirá viendo como algo en contra de Alex.

Es decir, era el tipo que había que destruir en este momento.

Creo que por hablar con sinceridad, Alex conservará el cariño de muchos de los fanáticos del béisbol.

¿Qué fue lo que explicó Alex?

Aparte de pedir perdón, de calificar su acción de estúpida y de que era inmaduro, dijo algo muy trascendente.

Alex expresó que ese asunto de los esteroides formaba parte de la cultura de ese tiempo en las Grandes Ligas.

Es decir, no lo dice directamente, pero se interpreta que era algo común y que nadie pensaba.

Y que simplemente se dejó llevar de la fiebre y la mala práctica de ese tiempo en el béisbol.

Lo grande del caso es que las Grandes Ligas ya habían sido advertidas de que existía ese problema.

Y el béisbol no hizo nada serio hasta que se metió el Congreso de los Estados Unidos.

¿Quién suminsitró el nombre de Alex?

Pero sigue la pregunta: ¿Quién suministró a Sports Illustrated el nombre de Alex Rodríguez?.

¿Con cuál propósito?

Se ve difícil que fuera alguien del Laboratorio, tampoco lo pudo hacer la Corte.

Entonces, hay que averiguar cuántas personas de las Grandes Ligas tenían acceso a ese reporte.

Y de ahí se puede desprender si hubo alguna mano maliciosa.

Todo apunta a que querían “romper” la cabeza a Alex.

Ahora bien, al admitir que se equivocó, y eso vale mucho en Estados Unidos, Alex saldrá mejor parado que los demás.

El hombre es una súper estrella, seguirá bateando y llegará al Salón de la Fama de Grandes Ligas.

Entre sus tiempos de juego y el tiempo para ser elegible a Cooperstgown faltan más de 15 años.

Y como cada cierto tiempo sucede algo grande, eso pronto pasará a la historia.