Hoy quiero tratar el caso de un pelotero que aprecio mucho y que deseo que se levante.

Carlos Peña vio acabar este año un contrato de cuatro temporadas y 24 millones de dólares con Tampa.

Hoy, su futuro luce incierto. ¿Por qué?

Hace cuatro años, Peña deslumbró al pegar 46 jonrones. Sin embargo, sus totales por año han bajado a 31, 39 y 28 en el 2010.

En lo que respecta a su promedio de bateo, todo es peor. En el 2007, el inicialista de Tampa bateó .282, luego bajó a .247, .227 y en el 2010 apenas bateó .196.

¡Eso es penoso!

Cuando usted une esa tendencia a la baja, con su alto salario y a que Tampa es un mercado pequeño, entonces parecería que no vuelve.

No crean que es algo sencillo que consiga trabajo en otro lugar.

Peña ya había pasado por muchos equipos, sin éxito.

¿Ejemplos?

Texas, Detroit y los Atléticos.

Los Medias Rojas y Yanquis.

Si fuera Peña, ponderaría que en Tampa es donde encontró el paraíso.

Visto así, debe ponerse en precio para que Tampa lo retenga.

La transmisión del Escogido

Se están registrando cambios importantes en la cadena del Escogido.

Me refiero a la parte de producción, de hacerla más atractiva.

Luego  ampliaré sobre el tema, pero adelanto mis  felicitaciones para Odalís Santiago.