POR FRANKLIN MIRABAL
Desde el pasado viernes estoy enfermo. Es innegable que por ser una persona que hace vida pública diaria en la prensa escrita, radio y televisión, cualquier cosa que me pase le importa a mucha gente.

Dos buenos amigos, (Sin ninguna mala fe) describieron mi enfermedad de la siguiente manera: 1- «Mirabal tiene ronquera». 2- «Mirabal tiene amigdalitis. Eso algo sencillo».

La «ronquera», generalmente le da a las personas un día después de un «Jumo» y yo no bebo. Y la amigdalitis, como tal, es decir, sin complicaciones, podría ser algo sencillo.

Sin embargo, mi caso no fue ninguno de los dos.

Además de una amigdalitis «endiablada» tengo un absceso periamigdalitor, que es un daño en otras áreas, que según mi doctor Dalvert Polanco, quien es una estrella, afirma que podrá ser controlado sin consecuencias mayores.

Sin embargo, les voy a relatar algunas cosas. Cuando llegué a la clínica, producto de las afecciones señaladas, yo no me podía sostener de pie. Sentía un dolor en el cuerpo entero y estaba perdiendo el conocimiento.

Dalvert me dijo: «Si lo dejas para mañana el caso hubiese sido muy difícil».

Y es que esos órganos de la garganta son sensibles y los medicamentos que requieren son fuertes. Otras partes de mi cuerpo estuvieron a punto de ser afectadas. Desde el pasado sábado y hasta el próximo sábado estoy recibiendo inyecciones fuertes y antibióticos solo para resolver la parte del absceso.

Dentro de tres semanas, cuando el problema sólo sea de una «simple amigdalitis», entonces, sí podré operarme y pasarme otros 10 días acostado.  Estar fuera de mis trabajos es tan doloroso como la enfermedad.

Como han podido notar, principalmente aquellos que no gozan de mi persona, esto no es un «simple figureo para descansar».

EL APOYO SOLIDARIO DE GENTE QUE ME APRECIA

Desde el sábado en la noche he recibido decenas de llamadas y visitas y eso ha tenido un gran valor para mí. Andrés Vanderhorst, Ellis Pérez, Dionisio Soldevila, Héctor García, Gustavo Rodríguez, José Cáceres, Jeffrey Nolasco, Alipio Mota, Leo Corporán, Carlos Peña, Jacinto Díaz, Mario Emilio Guerrero, Luisín Mejía, José Joaquín Puello, Felipe Payano, César Cedeño, Jorge Ramírez y su padre, Manuel Medina, Luis Ramón Cordero, Jorge Torres, Santana Martínez, Carlos Nina Gómez y Rafael Díaz y Tony Reyes.

Empresarios, políticos y magos de los medios también me han enviado saludos. Como es natural, no estoy viendo televisión ni escuchando radio, pero sé que mis amigos están atentos a mi salud.

¡Ni hablar de mi familia!

UN INESPERADO AFECTO DE LOS FANÁTICOS

El domingo pasado salió publicado en HOY la dirección de la clínica, el teléfono y el número de mi habitación.

¡Qué sorpresa me llevé!.

La gente comenzó a llamarme. Niños y niñas, jóvenes y adultos. Si les comento lo que me decían, probablemente ustedes llorarán, como me pasó una y otra vez, hasta que dejé de recibir esas llamadas.

Y aprendí algo. Los fanáticos te elogian y te atacan. Pero, en el fondo, son seres humanos y sufren cuando uno sufre.

¡Gracias de corazón!.

EL PRÓXIMO LUNES ESTARÉ EN LA PELEA

Con Dios por delante, el próximo lunes estaré de regreso en todos mis trabajos. Gracias a los colegas que me están relevando en la radio, TV y prensa escrita.

¡Nos veremos!.