Impacto deportivo
Cuando se gana, los malos negocios no se ven

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Los Medias Rojas de Boston ha estado en la cima en los últimos años.

El resultado: Dos Series Mundiales.

Ese éxito ha “tapado” algunas metidas de pata del gerente  Theo Epstein.

1- 100 millones a Daisuke Matsuzaka.

2- 70 millones a J D Drew.

3- Y 36 millones a Julio LLugo.

¡200 millones de dólares mal invertidos!.

Así es.

Porque uno esperaba que Matzusaka fuera el “as” del club.

Y no lo ha sido.

Drew batea cuando nadie lo recuerda.

Y lo de Lugo, da ganas de llorar.

Lugo firmó un contrato de cuatro años y 36 millones en el 2007.

En su primer año bateó .237.

Juego errático, lesiones, en fin, desencantó a los fanáticos.

Llegaron los “abucheos” y ayer fue puesto en lista de asignación.

Hablamos de un jugador cuyo salario promedio es de nueve millones de dólares anuales.

Como van las cosas, Boston preferiría pagarle los 9 millones del 2010 antes de retenerlo.

Y eso refleja que se ha hecho un mal negocio.

Lo siento por Lugo, pero en Boston consiguió el dinero, pero sus bonos como jugador cayeron.

David Ortíz no tuvo la misma suerte

Quien no tuvo suerte fue David Ortíz.

Ese mismo año que Lugo firmó su contrato, a David le dieron una extensión pírrica.

¿De cuántos?.

Bueno, el pacto fue desde el 2007 hasta el 2010, es decir, cuatro años por 52 millones.

Eso lo puso a promediar 13 millones anuales.

Si usted compara salarios de 9 y 13 millones, en función a lo que ambos han hecho en Boston, la diferencia es grande.

 Basado en lo que David hizo, hoy debería tener un contrato cerca de los 100 millones. Pero así es la vida. La clave es llegar a tiempo a la danza de los millones.

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