Hoy 
De muy mal gusto ha sido la noticia de que Daniel Cabrera no irá al Clásico Mundial de béisbol.
Su excusa podría tener alguna lógica:
Debe aprender a batear, a tocar y a conocer los bateadores de la Liga Nacional. Pero yo pregunto: ¿Se enteró de eso el domingo?.
No, seguro que no.
Cabrera debió tomar en cuenta que con la ausencia de Francisco Liriano, Ervin Santana y Fausto Carmona, él sería un lanzador muy importante en la rotación del equipo nacional.
También tenía a su favor, que siendo Manny Acta, su manager, dominicano y que fue dirigente de RD, no le pondría obstáculos.
Daniel Cabrera me decepcionó.
El futuro de Pedro Martínez
Pedro Martínez tirará sus últimos cartuchos en el Clásico Mundial de Béisbol.
Según Jon Heyman, de CNN, tres equipos podrían ir por sus servicios: Los Dodgers, Piratas y los Indios de Cleveland.
Pero todo dependerá de lo que haga en el Clásico.
De manera que un gran trabajo de Pedro también sería la salvación para RD, que ha perdido a todos sus abridores de calidad.
Mets ruegan por Luis Castillo
Luis Castillo no ha llenado las expectativas con los Metros, pero está decidido a brillar en el 2009.
Castillo ha estado entrenando fuerte y su bateo luce bien.
«Está disfrutando su juego», dijo el mánager Jerry Manuel.
Y agregó: «Luis vino decidido a recobrar el terreno perdido y va por buen camino».
El descenso de Castillo provocó que los Mets ponderaran cambiarlo, pero le han dado otro chance.
Odalís Pérez ha jugado con fuego
Miren esta noticia: Los Nacionales de Washington despidieron al lanzador Odalís Pérez.
El lanzador había firmado un pacto de un año y 850 mil dólares, pero luego se echó para atrás.
Odalís no le tomaba el teléfono a Manny Acta, a Jim Bowden ni a su agente. Pérez, de 31 años, tuvo récord de 7-12 y efectividad de 4.34 el año pasado.
Ahora el comentario:
Sin querer, Odalís le ha hecho un desplante a un equipo de Grandes Ligas.
Un desaire al único equipo que el año pasado le dio una oportunidad para volver al béisbol.
Y cometió un grave error al no tomarle el teléfono a Manny Acta, al gerente Jim Bowden, ni a su agente que acordó con el club. Ojalá y eso no afecte su futuro.
