Hablemos con la verdad, y nada más que la verdad, como diría mi enllave Álvaro Arvelo hijo en “El gobierno de la mañana” de la Z-101.

Hasta hace un tiempo se temía que Danilo Medina no quería saber de los deportes.

Que era una forma de diferenciarse del presidente de la República, Leonel Fernández.

Eso se escribió hasta en portales digitales.

Sin embargo, sus últimos pasos apuntan a que realmente tiene afinidad con el deporte.

Dos ejemplos:

Comenzó a recibir peloteros de Grandes Ligas, siendo los últimos David Ortiz y Robinson Canó.

Y se juntó con la prensa deportiva, y me dicen, que dio cátedras.

 Que hasta conoce por sus nombres a todos los comentaristas.

Aunque yo no fui, porque no suelo ir a ningún acto de ningún candidato, aunque pudiera ser de mi simpatía, me agradó saber que Danilo aprecia y respeta el deporte. ¡Y debe ser así! Ningún mandatario, ni aspirante a mandatario puede ignorar el impacto de los deportes y de los deportistas.

Visto así, Danilo se pone al lado de los deportes, y yo le felicito.

Igualmente felicito a Felipe Payano, figura clave en el éxito de ese espectacular encuentro.

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