Muchas veces he resaltado el trabajo del doctor Leonardo Matos Berrido como  presidente de la Liga de Béisbol.

Y creo que su paso por la Liga ha sido positivo.

 Imprimió respeto, llevó la unidad a los dueños de equipos y hasta hace un tiempo fortaleció la institucionalidad.

Pero todo tiene su final.

Ahora  lleva un tiempo tan largo en la liga, que  luce desgastado y sin entusiasmo para seguir.

Esta temporada fue fatal: Mala en todos los aspectos, siendo el mayor daño el desplome de la credibilidad.

Los líos con las bolas y los bates fueron mal manejados por la Liga y los  equipos.

Suspensiones rápidas que causaron dudas.

Suspensiones tardías que no cayeron bien.

En otros casos, la ausencia de suspensiones.

Quejas por la forma en que se asignaron juegos suspendidos.

Quejas por árbitros malos. Quejas por poner a comenzar una Serie Final al otro día de terminar el «Todos contra Todos».

Mano floja con el lío en el Julián Javier.

Mal procedimiento a la hora de notificar una suspensión a Félix El Gatico Martínez.

Y hay mucho más.

En conclusión, un año malo, para olvidar, donde se ha desplomado la imagen de la pelota invernal de República Dominicana.

Se le reconoce todos sus méritos en la Liga, pero, doctor Matos, es tiempo de decir adiós.

Por favor, renuncie.

 Felicidades a  Pepe Busto y Fernando Ravelo

Corresponde enviar una felicitación especial al presidente del Licey, Pepe Busto y a su eficiente gerente Fernando Ravelo.

¿Cuál fue su mayor logro?

Sencillo: Unir a sus mejores lanzadores que fue la clave del triunfo.

Mucha gente ponía en dudas que pudieran juntar a Ervin Santana, Ubaldo Jiménez, Daniel Cabrera, Ramón Ortíz y Jorge Sosa.

Y se logró. Es más, hasta el último momento, se puso en dudas que tirara Ervin Santana.

Reunir ese elenco de lanzadores fue lo que llevó a casi todos los técnicos a dar al Licey como favorito para ser campeón.

Ahora viene la tarea de armar un mejor equipo para la Serie del Caribe.