Tal y como prometí, llamé a mi querido y viejo amigo Fernando Ravelo Alvarez.
Como me imaginé, Ravelo Álvarez no es una persona retaliadora.
En una conversación sincera, me dijo que no apoyó esa decisión.
Me explicó que había un ambiente tenso hacia la figura de Francisquito.
Que eran otras personas las que no querían al asistente del gerente del club Fernando Ravelo.
Como prueba de ello, me dijo que instruyó a que Francisquito sea mantenido en su puesto hasta final de mes, de forma tal de que él pueda ser ubicado en otro lugar.
Visto así, Ravelo Alvarez se crece, y confirma lo que pensaba, de que no es un retaliador.
Alvarez quiere ayudar al Licey, y lo menos que quiere es problemas.
Abro el abanico y pido a todos los ejecutivos del Licey a hacer una pausa en sus diferencias.
Si todos aspiran con ver al Licey en la cima, entonces que trabajen para esos fines.
¡Punto y final!.
Mícalo Bermúdez viene en grande
Hablé ayer con mi gran enllave Mícalo Bermúdez, y lo que viene es grande en el campo deportivo en Santiago.
Prometo ampliar mañana, pero les adelanto que Mícalo es una gran personalidad en el Cibao y que todo lo que hace es por lo alto. Me invitó a una de esas actividades deportivas y ahí estaré.