Un grupo de comentaristas acudimos el pasado viernes a una conversación con el presidente del BHD, el ingeniero Luis Molina Achécar.

De entrada, don Luis es una persona muy sencilla, decente y fiel creyente del trabajo. ¿Motivo del encuentro?.

Hablar sobre la incursión de esa institución en el béisbol. Resulta que éramos testigos de escándalos con las firmas y los bonos de  prospectos del béisbol.

El BHD obtuvo el derecho de ser el banco oficial de las Grandes Ligas en el país. Pero  su contribución va más allá de ser el lugar donde recibirán y guardarán su dinero.

1- Estos jugadores reciben orientación sobre la cultura del ahorro.

2- Se les entrena, junto a su familia, sobre cómo usar su dinero.

3- El banco abrirá una sucursal en Boca Chica, próximo a todas las academias de béisbol.

4- A los jugadores se les enseña como hacer un presupuesto.

5- Las Grandes Ligas les manda su dinero a ese banco y ellos lo pueden retirar cuando quieran.

6- Se les asesora sobre como conservar sus fortunas.

7- Eso evita que gente engañe a esos jugadores y los metan en líos.

8- Actualmente, tienen relaciones con 16 de los 29 equipos que están en el país.

 9- Se les orienta cómo comprar propiedades.

10- De esa forma, con la depuración del banco, es difícil que se les engañe.

11- Se propicia una relación de confianza y seguridad.

12-La meta final es que inviertan bien el dinero que reciben.

13- Hay un plan de educación y un sicólogo, lo que garantiza que ese dinero no se esfumará.

Todo esto traerá como consecuencia que la pelota no colapse. Cuando un jugador invierte bien, se prepara bien, entonces rinde más. Y luego no anda pasando vergüenza.

Aplaudo este apoyo del BHD a los jóvenes jugadores. ¡Bien hecho!.