Es temprano para oprimir el botón del pánico, pero siempre es bueno escuchar al pueblo.

Sí, así de simple. Escuchar al pueblo.

¿Y qué dice el pueblo?.

Dice que el manager del Licey Dave Clark debe poner las pilas.

¡Y rápido!.

Los equipos grandes no se pueden dar el lujo de perder tres o cuatro juegos corridos.

Y más en un torneo donde se puede clasificar o morir en el primer mes de la campaña.

Ayer, en Impacto Deportivo en Radio, por Zol 106.5 FM, la gente se comió a Clark.

No le perdonan que dejara más tiempo de la cuenta a Jorge Sosa en su último juego.

Tampoco entienden por qué dejó que los Gigantes masacraran a Ramón Ortíz.

Yo creo que la gerencia del Licey no debe actuar por presiones de la prensa, ni de los fanáticos.

Sin embargo, ojo con ese manager.

Da la impresión de que vino  aprender a dirigir en esta liga.

Y hace tiempo que esta liga dejó de ser un lugar para aprender.

Aquí se juega duro cada día, no hay espacio para los errores.

Atención Fernando Ravelo y Don Pepe Busto, tomen este comentario del lado constructivo.

¡Aviven a ese manager!.

El cuerpo de coaches debe ser más activo. Que no lo dejen sólo.

Clark, ¡Levantate!.