Soy testigo de gente que esperaba que RD fracasara en los Panam.
Iban a barrer el piso con Luisín Mejía y con Felipe Payano.
¿Y qué pasó?
En lugar de 29 medallas, el país superó las expectativas con 33.
Los enemigos están escondidos; pero la otra parte, los que deben celebrar, yo los veo bastante tímidos.
Cada triunfo de RD debe ser celebrado en grande, porque siempre enfrentamos a países más poderosos que el nuestro.
Nuestros atletas, al ganar, siempre tendrán un doble mérito.
En tal sentido, al COD y Miderec que preparen una gran fiesta.
Un gran acto para los incentivos, y a los atletas que vayan a los programas para que se sienta el éxito.
Si no lográbamos la meta, el fuego hubiese sido tan grande, que chocaba con el cañonazo.
Yo siempre apoyaré a los atletas del país. Y ellos merecen ser exaltados.
¡Manos a la obra!