Hay una gran crisis planteada en el equipo de los Tigres del Licey.

¡Y eso da pena!

¿Qué es lo que ha pasado?

Simple: Don Pepe Busto había decidido marcharse y no seguir al frente del Licey.

Es un señor mayor de edad, que ha estado muy enfermo y que necesita descansar.

De buenas a primeras, se produjo una “traición” de viejos amigos, que no esperaron ni que respirara para montar otra plancha.

Pero el plan va más lejos, cuando se advierte un intento por maltratar y humillar a Pepe Busto.

En ese escenario, Busto se levanta, y con la ley en las manos, le pone un “stop” a sus adversarios.

Si está claro que Pepe Busto ya  no tiene mayoría en el Licey, cuál es el afán por sacarlo de circulación tan rápido.

¿Por qué no esperar que entregue su auditoría, la cual, el propio Busto dice que está clara como el agua?

¿Cuál es la desesperación con hacer esas elecciones ya?

¿A qué se teme?

El nuevo grupo que aspira a dirigir el Licey es bueno.

Pero, ¿a ellos les gustaría que luego se les intente desconsiderara?

Claro que no.

Que venga el  diálogo, sin presión, sin prisa, y al final todo saldrá bien.

Si se abre una “guerra de fuerzas”, entonces el gran perdedor será el Glorioso equipo Azul.