Otra vez debo felicitar al presidente de la Liga de Béisbol, Leonardo Matos Berrido.

Ayer escribí, que bajo los parámetros de que la Liga sustentara a los Gigantes del Cibao, íba a ser una tarea muy complicada.

Cité los casos del poco apoyo de los empresarios de la zona, de los fanáticos y del hecho que algunos sectores ven a la Liga como un enemigo de los Gigantes del Cibao.

Finalmente, la Liga decidió ceder los derechos a la Familia Rizek, y ahí mismo se quitaron un problema de encima.

Cuando un organismo debe operar un equipo, es porque las cosas marchan mal.

En este nuevo escenario, la Familia Rizek tiene el poder para hacer que las cosas cambien.

De manera que todos ganarán con este movimiento.

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