Fue un filete la portada de Deportes del diario HOY de ayer.
Las declaraciones de Ubaldo Jiménez fueron impactantes y sorprendentes.
Ubaldo reveló que en su último año en Colorado vivió una especie de pesadilla, y que él mismo esperaba ser cambiado.
¿Leíste bien?
Ubaldo reveló que se sintió mal porque vio que estaban dando grandes contratos y que a él no le decían nada.
Reveló, también, que lanzó con dos lesiones, y que ahí radicaron sus problemas del 2012.
Ambos relatos sorprendieron.
Ubaldo nunca se quejó, lucía un muchacho tranquilo y bueno.
Ubaldo nunca admitió que estaba lastimado, aun cuando los expertos sí lo sospechaban.
Al lanzar lastimado, puso en peligro su carrera y eso es malo.
En ese relato, se sintió un Ubaldo celoso, rencoroso, inconforme y muy contrariado.
A mí me sorprendió totalmente, porque jamás imaginé que estuviera pasando por tal pesadilla.
¡Pero así es la vida!
Ojalá y que se levante ahora con los Indios de Cleveland, donde tiene el cariño de su dirigente Manny Acta.
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